Enseñar a los Niños a Expresar sus Emociones: El Super poder que Cambia Vidas
- Carlos Alcala
- hace 7 días
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 6 días
Un niño que puede decir “estoy enojado” en lugar de golpear, gritar o cerrarse… está desarrollando un superpoder que lo acompañará toda la vida:
💬 la inteligencia emocional.

Aprender a identificar y expresar emociones desde la infancia no solo mejora la conducta. Es una forma de proteger la salud mental, fortalecer la autoestima y construir relaciones más sanas. Y lo mejor: comienza en casa, contigo.
❤️ ¿Por qué enseñar emociones es tan importante?
Desde muy pequeños, niñas y niños sienten miedo, frustración, tristeza, alegría, enojo… Pero no siempre saben cómo se llaman, ni cómo expresarlas sin explotar.
Expertos como UNICEF y la Fundación Kids Mental Health lo explican con claridad:
✔️ Validar sus emociones los hace sentir comprendidos
✔️ Mejora su autoestima y confianza
✔️ Disminuye las rabietas y reacciones agresivas
✔️ Les enseña a pedir ayuda sin miedo
✔️ Aumenta su bienestar emocional
🌱 Un niño que puede decir cómo se siente, es un niño que sabe que tiene voz.
🗣️ 1. Conversar (aunque sea un ratito al día)
No necesitas una charla larga ni perfecta. Basta con una pregunta poderosa:
“¿Qué fue lo más divertido de tu día?”
“¿Cómo te sentiste en la escuela?”
“¿Qué te dio risa hoy?”
Estos pequeños momentos, al lavar trastes, antes de dormir o al recoger juguetes, abren puertas emocionales enormes.
✨ Escucha sin interrumpir ni corregir. Solo escucha.
🌈 2. Valida todo lo que sienten (incluso si no lo entiendes)
A veces decimos “no es para tanto” o “no llores por eso” sin querer… Pero eso les enseña a callar sus emociones.
Mejor, prueba con:
🫶 “Entiendo que estés nervioso. A veces yo también me siento así.”
🫂 “Sé que te dolió. Estoy aquí contigo.”
✅ Validar no es permitir todo. Es decir: “Lo que sientes es real y mereces ser escuchado.”
🧘♂️ 3. Enséñales a hacer una pausa
Cuando estén a punto de explotar, enséñales a parar y preguntarse:
“¿Cómo se siente mi cuerpo ahora?”
“¿Estoy apretando las manos?
¿Mi cara?”
“¿Qué estoy pensando?”
🎈 Estas pausas los entrenan para no dejarse llevar por la emoción, sino conocerla y gestionarla.
🪞 4. Sé su mejor ejemplo
Los niños no aprenden solo por lo que decimos, sino por lo que ven. Si tú puedes decir:
“Estoy frustrado, pero voy a respirar profundo”,
“Me siento triste hoy, pero quiero hablarlo”...
✨ Les estarás mostrando que sentir es normal, que no hay emociones “malas”, y que siempre se puede volver al amor.
Tu calma será su refugio. Tu ejemplo, su guía.
💬 Enseñar emociones no requiere títulos ni manuales. Solo atención, validación y constancia.
Porque cuando ayudas a un niño a ponerle nombre a lo que siente,🌱 estás sembrando paz interior, conexión y resiliencia para toda la vida.
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